Hasta 2002 las aulas del colegio de Mlale (Malawi) tenían las paredes agrietadas, los niños daban las clases hacinados en el suelo sin luz eléctrica ni pupitres… Otros se cobijaban tan sólo bajo la sombra de los árboles.
Andalucía por un Mundo Nuevo ha conseguido dar un vuelco a la situación, mejorando las infraestructuras y construyendo nuevas aulas.
Aunque faltan más, y ahora trabajamos para que todos tengan una clase.